En defensa propia *

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Autor: Alfonso Pindado.

Intérpretes: Chema Rodríquez-Calderón, 

Natalia Domínguez, Pilar Gil.

Música: Rafael Buscalioni.

Escenografía: Jorge Dalle (colectivo).

Fotofrafía, video e iluminación: Agustín Espinel.

Dirección: José Luis Chema.

Teatro: Sala Triángulo. (15.3.2012)

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Desesperación

Están estos tres personajes aislados en una escenografía poco entendible. Lo forman tres practicables unidos en ángulos, con tablas sin alisar, toscas como una especie de palets, que pueden sugerir una balsa detenida en el mar. Seguro que en realidad no lo es, y podría simbolizar un improvisado fortín. El asunto es que las dos mujeres expresan sus pensamientos sobre la sociedad y sus lugares. También el hombre tiene muchas cosas que lanzar a los aires. Los textos no poseen diálogos o respuestas.

    Alfonso Pindado, fundador y director de la Sala Triángulo desde hace casi un cuarto de siglo, ha querido escribir En defensa propia. Es quizá una reflexión o, más bien, un cabreo que llegó hasta sus cuartillas. Pensamos esto, porque no utiliza tensión dramática, sino más bien un desesperado epitafio del mundo. Protestas, acusaciones, desastres sociales, represión, comercialismo, tiranía, muerte y finalización: adjetivos, sinónimos, metáforas en largos monólogos de desesperación. Les cuesta a los intérpretes  la inversión  del público en el largo y particular mensaje. Toda la función es acompañada por el pianista, con una música cálida o violenta. Hay algunas interrupciones con canciones sobre los versos. Él interpreta un bello blues y el actor también se atreve a cantar.

E.C.