martes, 3 de mayo de 2011

El águila y la niebla **

__________________________________________________
Autor y director: Narciso Ibáñez Serrador.
Intérpretes: Luis Merlo, Paula Sebastián, Mario Martín, Ramiro Oliveros,
Licia Calderón, Nacho de Diego, Fito López, Carlos Urrutia, África Prat,
Luis Gaspar, Joaquín Molina, Francisco Piquer.
Música: José Antonio Quintano.
Escenografía: Ana del Castillo.
Teatro: Español. (24.6.2002)
___________________________________________________

Una obra de ambiciones

Siempre es una buena noticia que el teatro Español estrene un Premio Lope de Vega, cosa que no siempre hace. Vaya por delante nuestro aplauso tan solo por ello, correspondiente al año 2000. Su conocido autor, Narciso Ibáñez, ambicioso y casi con pomposidad, lo titula El águila y la niebla. Es obra equívoca, desconcertante a veces. Se sitúa en Sudamérica, y se cuenta la historia de un hombrecillo, hijo de un altísimo cargo, que renuncia a todo, asqueado, para iniciar su particular viaje a los infiernos, o al fondo del abismo de la marginación, el hambre, la miseria. Volverá al redil. Con mucha aspiración, convertido en un remedo del emperador Napoleón y ofreciendo una salidas políticas tan vehemente y asqueante como las del Hitler, de quien Serrador toma como modelo incidencias, de personajes secundarios, se monta en decorados múltiples, en un juego de elevadores desde el foso o paneles del telar que llegan a agobiar un poco, esa es la verdad. Al texto, que a pesar de las objeciones hay que señalar su buena escritura dedicada a un numeroso reparto. Hay en él de todo: desde la excelente interpretación de Luis Merlo, la eficacia de Ramiro Oliveros o Paula Sebastián, o con alguna mediocridad; todo hay que decirlo.

    La historia de este individuo permanente, plagado deoma como modelo. 
Enrique Centeno

No hay comentarios: