lunes, 9 de mayo de 2011

Te quiero, muñeca ***

__________________________________________
Autor y director: Ernesto Caballero.
Intérpretes: Maribel Verdú, Luis Merlo, Marisa Pino,
Federico Celada, Aurora Sánchez.
Vestuario: Patricia Hitos.
Escenografía: Gerardo Trotti.
Teatro: Centro Cultural de la Villa. (19.10.2000)
___________________________________________

La muñeca rebelde

 
El mito de Pigmalión, o el del más truculento Frankestein, es retomado aquí por Ernesto Caballero imaginando que la era de la cibernética puede permitir crear un mutante –una mujer, en este caso- al servicio del hombre solitario y simpáticamente insoportable. La mujer esclava, o la mujer objeto, la sublimación de la muñeca hinchable, a la que se puede detener u ordenar con un mando a distancia, y sirve sin duda al autor para hacer una socarrona crítica a la dominación del hombre y al sometimiento de la mujer. Y, sin embargo, un juego dramático ingenioso hace que el robot deje de serlo y se convierta en una nueva Nora (es así, precisamente, como se ha bautizado a esta mujer de pilas), y que, como la protagonista sometida de Casa de muñecas, de Ibsen, sorprenda con varios portazos y abandonos. Caballero ha querido, en todo caso, hacer una comedia amable, de modo que el final de esta atractiva Nora nada tendrá que ver con la de Ibsen.
    La comedia, excelente, muestra también influencias en el terreno formal, con un humor que a veces parece sacado directamente de Jardiel Poncela y otras de la comedia crítica de Alonso de Santos: no son malas fuentes, desde luego, sobre todo en manos del autor de este Te quiero, pequeña, que ya ha demostrado sobradamente su talento, y que nunca ha renunciado a encararse com temas que nos conciernen. Sí es nuevo en él –como autor y director, labor que ha compaginado con frecuencia- este tipo de producción cuyo mayor reclamo está, sin duda, en los intérpretes. Hacía muchos años que no veíamos a Maribel Verdú sobre un escenario, y lo cierto es que vuelve a las tablas con esas facultades que no siempre se ven en quienes se dedican únicamente a la televisión o al cine. Con presencia, voz y excelente expresividad, está Verdú espléndida en su doble personaje. Y la acompaña Luis Merlo, que aunque ha adquirido algún tonillo familiar, hace estupendamente su personaje, como es habitual en él. Junto a ellos, una divertidísima cómica, Marisa Pino, que se encarga del desternillamiento a base de dislocar al máximo su alocado personaje, Así como Federico Celada y Aurora Sánchez, que completan un reparto sin fisuras. El público rió mucho durante la representación, premió al final a todos en el remozado Centro Cultural de la Villa. Sin duda hay comedia de éxito para rato.
Enrique Centeno

No hay comentarios: