domingo, 16 de octubre de 2011

La naranja completa **

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Autor: Luis Felipe Blasco Voches.
Intérpretes: Cristina Rojas, Homero Rodríguez Soriano.
Dirección: Juan Alberto Salvallerra.
Teatro: Sala Triángulo. (14.10.2011)
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Un polvo de relojería

Apenas con dos taburetes puede mostrarse cómo ligar para inmediatamente echar un polvo. Tanto Él como Ella, deben desearlo, y enseñan al público cómo lo debe hacer. El hombre -32 años- es ya tan veterano, que en su intimidad recita versos de Don Juan Tenorio con una conseguida torpeza, para iniciar el humor. Es sabio, conocedor de los procedimientos, trucos y garantías para llegar a la meta.
    En el campo de batalla, un bar, sabremos –así lo manifiesta en sus confesiones- que también Ella -30 años, soltera-, ha follado bastante, igual que Él, y que espera, del mismo modo, terminar una buena noche. En realidad no hay diálogos, sino monólogos que cuentan sus pensamientos, rompiendo las situaciones de acercamientos y tocamientos,  desde las miradas iniciales hasta la cama y el despertar. Casi continuamente nos hace reír el autor, Luis Felipe Blasco, con ingeniosos ritmos de gags, y lo dirige brillantemente Juan Alberto Salvatierra. Aunque, verdaderamente, lo que da altura a la comedia es la formidable interpretación de los dos actores. Homero Rodríguez Soriano hace un presuntuoso personaje algo hortera, como caricatura, con magnífico sentido de la comunicación. Cristina Rojas es esa mujer más real, entre sus contradicciones y su mismo deseo sexual; en sus monólogos al público –o al aire-, crea un rico personaje cuya voz andaluza ayuda más aún a la inocencia, la gracia y la búsqueda del humor.
   Es esta una función nocturna, golfa, con una hora de duración y con espectadores dispuestos a admitir cualquier disparate, entre el soñado polvo ideal, un completo o un simple kiki. Es ese teatro ligero –en la sala Triángulo, en Lavapiés- que saldría igual en los escenarios de salas de copas.
Enrique Centeno



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