martes, 21 de abril de 2009

El sí de las niñas ●

Aparece una escena en la que hay una especie de sábanas colgadas de una cuerda. Es como si se hubiera tendido la ropa lavada. Quizá se trate de ocultar el resto del decorado, aunque de un modo desigual, en el centro del espacio. Puede pensarse que la noche del estreno se ha producido un accidente escénico. Sin embargo, esas telas son retiradas después por los personajes, y vuelven a organizarse cuidadosamente, por razones incomprensibles. Todo el espacio, tanto con sábanas como sin ellas, se utiliza como el hostal de Alcalá de Henares. Fue lo que mandó Moratín, afortunadamente ausente, porque hubiera huido aunque no tuviera las puertas que encargara en su obra.
El actor Manuel de Blas, tan apreciado y siempre eficaz, comienza su viejo Don Diego dispuesto a organizar su boda con la niña Francisca. Ella es Paula Errando, cuya buena edad le hace imposible convertirse en quinceañera, y su posibilidad como actriz es también un fracaso. Ahí está el desdichado Blas intentando salvarse del resto de los desastrosos intérpretes, de quienes solamente Cesca Salazar -el personaje de la madre-, utiliza un truco para sobrevivir como puede. Se dice el texto a la máxima velocidad posible, provocando el humor sin el interés crítico que plantea el comprometido autor afrancesado, acusador de los matrimonios acordados para los jóvenes. Este montaje, tanto en la dirección como en la escenografía, es de un penoso resultado.
Enrique Centeno
__________________________
Autor: Leandro Fernández de Moratín.
Intérpretes: Manuel de Blas, Álvaro de la Puerta,
Paula Errando, Cesca Salazar, Reyes Ruiz,
Fernán Gadea, José Montesinos.
Escenografía: Manuel Zuriag, Josep Simón.
Vestuario: Marian Varela.
Dirección: Vicente Genovés.
Teatro: Bellas Artes (31.10.2007).
___________________________________

No hay comentarios: