miércoles, 27 de julio de 2011

Los caciques **

____________________________________________
Autor: Arnique Carlos Arniches.
Intérpretes: Rafael Castejón, José Sazatornil, "Saza",
Empar Ferrer, Pepa Rosado, Paco Torres, Lucio Romero,
Carlos Manzanares, José Carlos Gómez, Ana Luisa,
Marta Fernández-Muro, etc.
Escenografía y figurines: Antonio Mingote.
Dirección: Ángel Fernández Montesinos.
Tetaro: Centro Cultural de la Villa.(18.1.2001)
_____________________________________________

El gran director José Luis Alonso, desaparecido hace diez años, montó Los caciques en 1962. Muchos años después –1987- lo repondría con la misma estética, es decir, los figurines y el decorado de Antonio Mingote. Lo que ahora acaba de estrenarse en el Centro Cultural de la Villa es la reconstrucción de aquel espectáculo de tanto éxito, trabajo que se ha encargado al director Ángel Fernández Montesinos y que ha llevado a cabo con su habitual conocimiento y buen hacer. Como el reparto es excelente –Rafael Castejón, espléndido, y el siempre inescrutable y magnífico actor que es José Sazatornil, Saza, son la cabecera de un reparto todo él impecable- y la puesta en escena se conserva con rigor, de modo que no hay mucho más que decir que lo que en su día escribimos sobre este reestreno de Los caciques.
    El escritor alicantino, del que suele decirse que era en realidad el inventor del madrileñismo, y no que fuera este casticismo el que impregnaba su escritura. De este autor costumbrista, renovador del sainete y del juego cómico realista, han bebido después no pocos autores dramáticos, no forzosamente de humor. No debe parecer menosprecio alguno al afirmar que hoy su sentido crítico y los aspectos verbales y formales de aquel teatro, se contemplan con la curiosidad de una pieza de museo. Y que es imposible que no sea así, porque tanto el lenguaje como los temas, así como los procedimientos escénicos, no permiten una revisión o modernización, ni siquiera una puesta en escena acorde con los nuevos rumbos y procedimientos teatrales.
    Esta risa de la pana, de la sociedad rural aprisionada y del caciquismo son aspectos ya históricos, y lo que produjo en su día el humor amarga de una crítica –de aspectos obvios, desde luego, porque ni siquiera al gobierno de Alfonso XIII o de Primo de Rivera le podían molestar- se ve hoy, repetimos, como un teatro perteneciente al pasado, más aún porque cuando se produjo estaba ya, como casi toda nuestra escena, en el estribo del tren de la innovación que ya se extendía por Europa.
Enrique Centeno

No hay comentarios: