domingo, 1 de mayo de 2011

Trastornos. Diálogos **

______________________________________
Autor y director: Carlos Sarrió.

Intérpretes: Arsenio Jiménez, Antonio Sarrió,
Begoña Crespo, Carlos Sarrió, Julio C. García.
Espacio escénico y vestuario: Pablo Almeida y
Gonzalo Buznego
Teatro: El canto de la cabra. (1.6.2002)
______________________________________

Premeditadamente desconcertante

La compañía Cambaleo Teatro lleva ya casi veinte años funciondo. Tiene su sede propia en Aranjuez, y se la ve de vez en cuando por Madrid con sus interesantes trabajos. Son algo más que una compañía: taller, investigación y entrenamiento. Y forman un equipo compacto, se nota esa comunión, ese estilo logrado con los años, esa compenetración y unidad de estilo.
    Se admira el rigor, pero ello no evita objeciones a su último montaje, Trastornos. Diálogos. Lo ha escrito Carlos Sarrió, que también dirige, interpreta y diseña las luces. La obra presenta a cinco personajes (cambaleo es el nombre de las antiguas compañías que contaban, precisamente, con cinco miembros), cinco desconcertados habitantes de una sociedad más bien hostil, desconcertante, surreal. No hay un hilo conductor o argumento: estos seres se mueven entre pláticas, monólogos, reflexiones. Y cansan un poco, esa es la verdad. Dicen todo aquello que ya sabemos, que se adivina previamente antes de que terminen. Si falta un alto nivel poético y rebelde (Koltès anda por ahí, como otro fantasma inspirador) este tipo de textos caen en el peligro de aburrir. Creemos que hay mucha ambición en Cambaleo, y desde luego el rigor ya señalado. Quizá no sea suficiente.
Enrique Centeno

No hay comentarios: