jueves, 30 de junio de 2011

Murderer (Asesino) **

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Autor: Anthony Shaffer.
Intérpretes: Ramón Langa, Paca Gabaldón,
Juan Polanco, Eva Isanta.
Escenografía y vestuario: Carlos Abad.
Dirección: Ricard Reguant.
Teatro: Fígaro. (25.8.2000)
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Humor macabro

Le gusta a Norman, el protagonista, imaginar asesinatos, y su mujer, Elisabeth, le sigue el juego. Un par de personajes más intervienen en esta ceremonia entre lo macabro y lo humorístico, un juego que recuerda a los pequeños episodios de Hitshcock (el inefable director se sirvió -en ocasiones- de textos, y el autor de este Murderer, Anthony Shaffer, del que la temporada pasada se puedo ver en nuestros escenarios La huella) en los que el enredo y el engaño al espectador es permanente.
        Murderer se encuadra, por tanto, en esa moda que entró en nuestros escenarios hace tres años para ofrecer un teatro de evasión diferente al del vodevil tradicional o a la comedia de salón: el policiaco o de misterio, presente desde entonces en nuestra cartelera. Su director más asiduo, que parece haberse especializado en el género, es Ricard Reguant, como Misery (Stephen King, también con el mismo actor Ramón Langa), La huella, Sola en la oscuridad, La trama. De manera que se sabe ya que la función tendrá esa dignidad de producto bien hecho y que tiene, qué duda cabe, su público.
    Con el oficio señalado, y en un hermoso decorado de Carlos Abad, Reguant dirige, lo mejor que puede, a Langa, a Eva Isanta y hasta lo intenta con Juan Polanco siempre con resultdos irregulares. Es Paca Galbaldón –mucho tiempo sin aparecer por los escenarios- quien llena, da la lección, se mueve y habla como una actriz. El director brilla más en los aspectos que no dependen de la interpretación: el ritmo, la iluminación, las invenciones para el montaje, para la sorpresa, para los efectos muy bien creados. El texto, muy primerizo, no es gran cosa, pero tampoco creo que nadie espere de este título algo más que un mero entretenimiento.
Enrique Centeno

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