Autor: Bernad-Marie Koltès.
Intérprete: Pedro Rebollo.
Dirección:
Luis Merchán.
Teatro:
El Canto de la Cabra. (5.8.2000)
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Un
moro entre nosotros
Se vio esta obra
hace ocho años en el Centro Dramático Nacional tan mal hecha, que se agradece
esta ocasión de valorar uno de los primeros títulos de Koltès (en realidad
todos lo fueron, puesto que su muerte prematura le sorprendió con 41 años).
Esta es la
historia cotidiana de un pied noir,
un “moro” francés y su dificultad para sobrevivir en la ciudad. Le cuenta a
alguien sus incidencias, su marginación, sus penurias económicas, y las
agresiones raciales de las que es objeto. Ese alguien, naturalmente, no
aparece, de modo que el personaje se dirige hacia el público, que es de lo que
se trata.
No ha hecho falta
adaptar este texto: se habla en él de Francia como referencia continua, de sus
costumbres y de su vida. Y es que un buen texto, al contrario de lo que muchos
creen, no necesita adaptarse a eso que suele llamarse “nuestra realidad”. Este De noche, justo antes de los bosques, trasciende
inmediatamente y se constituye en un calco para cualquier situación en que la xenofobia o el racismo se pongan de
manifiesto.
Porque si en el momento de su escritura
trataba de un tema que preocupaba a la sociedad gala –la obra es de 1971-, hoy
parece escrita para nosotros, para una sociedad donde se muere en pateras, se
trabaja en situación de esclavismo, se prostituye a mujeres a cambio de
papeles, se deporta sin piedad o se elaboran leyes de extranjería que sancionan
la discriminación y eliminan derechos básicos a negros y moros. El actor, por
cierto, adopta esa peculiar forma de hablar español que tienen los magrebíes:
acerca así más aún la realidad en un trabajo, por cierto francamente
espléndido.
Este espectáculo deberían verlo muchos
de nuestros jóvenes creadores que, declaradamente, o no, se consideran
herederos de Koltès, cuando en realidad sólo toman de él la forma –esa buscada
ruptura de la convencionalidad de diálogos- y no sus contenidos de denuncia.
También, en este sentido la obra de esta compañía zaragozana, Ciudad Interior,
es muy recomendable en el acogedor recinto al aire libre de El Canto de la Cabra.
Enrique Centeno
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