lunes, 18 de enero de 2010

El Narciso en su opinión ***

_________________________________
Autor: Guillen de Castro.Adaptación: Juli Leal.
Intérpretes: Manolo Ochoa, Kavo Giménez,
Enrique Juezas, Mª José Peri, Esther Vallés,
Juli Disla, Juansa Lloret, Laura Useleti,
Victoria Salvador, Carlos Amador.
Iluminación: Miguel Llop.
Vestuario: Pascual Peris.
Escenografía: Paco Azorín.
Dirección: Rafael Calatayud.
(Teatres de la Generalitat)
Teatro: Pavón. (CNTC)
(13.1.2010)

_________________________________

Nos hemos venido a los años 20, a un gran hotel donde todo el mundo va encontrándose: suben y bajan por las amplias escaleras, entran y salen por puertas giratorias, con un alfombrado hall donde se reúnen los elegantes personajes; es una bella escenografía que ha diseñado Paco Azorín. Amores entre mentiras y falsedades, que provocan al público la carcajada, con un ritmo enloquecido en el que sólo hace falta que aparezca por allí Jardiel Poncela.
El valenciano Guillén de Castro (1569-1631) aprendió las comedias de enredo, fijándose muy bien en las creaciones de Lope de Vega –contemporáneo, del que acabamos de celebrar el tricentenario de su Arte nuevo de hacer comedias- y situó las acciones en su ciudad. La compañía de Teatres de la Generalitat ha elegido de nuevo una comedia valenciana, como es natural. Hace tan sólo unos meses, la vimos también en el montaje de Las malcasadas de Valencia, en el mismo teatro Pavón, que ocupa la Compañía Nacional de Teatro Clásico.
En El Narciso en su opinión, el dramaturgo hace su crítica a la estupidez de los hombres –a las mujeres siempre las cuidó Gillén- a quienes aplica este personaje. Lo interpreta el brillante Manolo Ochoa -aunque excesivo-, con atildada feminidad, lo que le sirve para alcanzar del público la máxima diversión. Desde el comienzo, provoca esta función sonoras burlas al aparecer Narciso, ante el telón, con su espejitosustituyendo a las míticas aguas-, contemplando en el su belleza. Un recurso muy eficaz. Junto a él, ese clásico gracioso, su criado, que representa formidablemente Xavo Giménez.
Y aquí, en el hotel -de cinco estrellas-, va apareciendo una colección de primos, hermanas, sobrinos y el organizador tío, encargado del orden y la unión de las parejas. Este formidable enredo lo monta con mucha imaginación Rafael Calatayud, sin perder un instante el vivo juego, aunque se ocupe menos de salvar varias lagunas entre las dicciones.
A la dama protagonista se le entiende sólo parte de sus textos, y nos dedica una exhibición de canto bello en el previo de la historia. Ha preferido también aceptar que los versos se pronuncien en prosa, como en el caso del Don Gonzalo, que lo hace muy bien Enrique Juezas. Nos hace mucha gracia también esa criada, Lucía, cuando finge -genialmente Esther Vallés- ser una de las elegantes damas. Lo hace igualmente bien el tierno enamorado, inocente, que interpreta Juli Disla, así como el trabajo de Juansa Lloret en el petulante tío Don Pedro. Es necesario mencionar, igualmente, a esas damas que representan las actrices Laura Useleti y Victoria Salvador, siempre bajo la buena dirección.
Enrique Centeno

1 comentario:

loquemeahorro dijo...

Yo, que estoy en contra de todas las "actualizaciones de los clásicos", empecé a arrguar un poco el ceño cuando oi la canción inicial, etc. Pero después me conquistaron y me lo pasé muy bien.
La escena de las pistolas, muy-muy divertida.

En desacuerdo respecto a la actriz que hacía de criada, que me pareció que entre otras cosas, no se la oía bien.

pd. ¿se nota que tenía el abono de la CNTC? :-)