martes, 18 de octubre de 2011

Vampyria ***

________________________________
Dramaturgia y dirección: Jesús Peña.
Intérpretes manipuladores: Teresa Lázaro,
Olga Mansilla, Jesús Peña.
Música: Juan Carlos Martín.
Títeres y escenografía: Teatro Corsario.
Teatro: Sala Pradillo. (18.11.99)
________________________________




La poética del terror

No hace mucho que algunos componentes de Teatro Corsario, compañía afincada en Valladolid, decidieron dedicarse al teatro de títeres. Ya su primer espectáculo, basado en relatos de Alan Poe, sorprendió por su originalidad, y muy especialmente por la búsqueda de un lenguaje propio. En esa línea presentan ahora Vampyria, un espectáculo para adultos donde las técnicas conseguidas anteriormente han continuado creciendo hasta alcanzar ya, sin la menor duda, uno de los mejores trabajos que se pueden ver con la utilización de muñecos.
    Vampyria no es un espectáculo de marionetas, ni de títeres de guante o de varilla. Vampyria es todo y mucho más: sus muñecos, sus artilugios y tramoyas utilizan mecanismos de toda clase, y también proporciones diferentes que en ocasiones se agrandan, vuelan o ruedan con un verismo de fantasía que sorprende a cada instante, sin que pueda adivinarse el trajín de unos manipuladores-maquinistas que están ahí, frente al espectador y junto a sus aaparatos, sin que puedan ser avistados.
    Esta es una historia de terror, una tragedia gótica que bebe del mito del vampiro, aquí transformado en una espectacular mujer que persigue al soldado que la salvó liberándola de la estaca con la que fue eliminada. Surcan los bosques tenebrosos coches de caballos, se galopa en la noche, se fornica y se sueña sin que Jesús Peña, su creador, se haya puesto límite alguno. El espectáculo combina momentos de extraordinario lirismo –no siempre entendido por un público noctámbulo algo pasado- con otros de tensos clímax, de sorpresas con el juego del terror, en una narración muy bien hilvanada. Y su unidad estética, su excelente banda sonora –música de Juan Carlos Martín- junto con la estudiada iluminación, conforman un montaje en el que lo artesanal y lo artístico logran un gran montaje. Al que hay que añadir, además, el mérito de ser insólito.
Enrique Centeno

No hay comentarios: